Carmín tropical es la historia de un regreso, el de Mabel a su pueblo natal para encontrar al asesino de su amiga Daniela. Un viaje por la nostalgia, el amor y la traición en un lugar donde la transexualidad tuvo en su día una inusual dimensión, pasando luego a la decadencia.
Con lo que es su segundo largometraje, el mexicano Rigoberto Pérezcano nos presenta un thriller emocionante y melancólico que se adentra en el oscuro submundo de la marginación y el prejuicio. Nostálgica y esperanzadora a pesar de todo,
Carmín tropical invita a la reflexión y el reconocimiento. Un ejercicio admirable que podía haberse quedado en un formato documental pero que acierta de lleno al convertirlo en una ficción muy bien interpretada y con gran complejidad de los personajes. Memorable recreación del ambiente desolador de Juchitlán, un pueblo costero, fértil pero triste, de avenidas yermas, donde la única forma de paliar al calor oaxaqueño es el alcohol y el silencio.