Katja, de 43 años, e Isabel, de 37, están casadas y deciden tener un hijo. Quieren hacerlo con un donante de esperma para Isabel, un donante que no hará de padre. Así, se adentran en una aventura complicada, ya que en Alemania las parejas del mismo sexo no pueden recurrir a la mayoría de los bancos de esperma ni a las clínicas de fertilidad. Al final encuentran a un médico dispuesto a ayudarlas y empiezan un tratamiento sumamente caro. Van pasando los meses, sin éxito, y Katja lo quiere dejar todo al ver que la situación afecta a la pareja y a su economía, pero Isabel resiste y, tras adquirir en internet un kit de inseminación doméstica, encuentra por la misma vía a muchos candidatos dispuestos a prestarse al ejercicio, a veces con condiciones no previstas… Con un enfoque muy sensible, esta película, basada en las experiencias de su directora, aborda con un realismo casi documental uno de los temas más polémicos en las sociedades occidentales: el derecho de las parejas del mismo sexo a recurrir a la inseminación artificial para tener hijos.