Un programa educativo, para qué?
Afortunadamente, el marco legal de nuestro país y de nuestra sociedad ha avanzado bastante. Casi podemos afirmar que no hay ningún tipo de discriminación legal para gays y lesbianas. En cambio, la vida cotidiana nos muestra otro panorama,..
Jordi Samsó
Coordinador del programa educativo
Fnac
Del 1 al 3 de julio
Lun 1: 16.45h - Mar 2/ Mie 3: 17h
Gratuito
Aforo limitado
Un programa educativo, ¿para qué?
Afortunadamente, el marco legal de nuestro país y de nuestra sociedad ha avanzado bastante. Casi podemos afirmar que no hay ningún tipo de discriminación legal para gays y lesbianas. En cambio, la vida cotidiana nos muestra otro panorama, dado que aún la mofa, los chistes discriminatorios y el desprecio siguen estando presentes en muchos ámbitos: la familia, la escuela, el trabajo, el recreo, etc.
El cine también se olvidó, ocultó, ridiculizó, criminalizó y humilló las vidas de personajes gays y lésbicos. La situación revirtió a finales de la década de los noventa. Y ahora la aportación de los medios audiovisuales y del cine puede ser fundamental para cambiar más esta situación. Aún más si identificamos los diversos materiales y los hacemos llegar a uno de los ejes primordiales: la escuela. Entendemos que los centros educativos, tanto de primaria como de secundaria, tienen un papel estructural en este ámbito de la formación de las personas, dado que pueden garantizar una información de rigor y facilitar el conocimiento de vidas adultas positivas para poder proyectar y crecer. La educación afectivo-sexual es, pues, también una responsabilidad del profesorado.
Demasiado a menudo, sin embargo, los docentes no conocen los recursos existentes y saben menos aún cómo articular su inclusión dentro de la tarea educativa. Con este programa pretendemos hacer más visibles algunos materiales; los veremos y los debatiremos, convencidos de que los profesionales de la educación y del ocio deben poseer los mejores recursos y que hay que ayudarlos a buscar las mejores estrategias. Entendemos que niños, adolescentes y jóvenes deben crecer en un marco lleno de posibilidades positivas, respetuosas y exentas de hostilidades.
Así pues, y por las razones que hemos expuesto, cobra mucho sentido la existencia de este programa educativo. Con la muestra queremos favorecer un nuevo imaginario. Y en este imaginario la proyección de vidas, amores y anhelos se refleja sin exclusión de orientaciones y de géneros. Ojalá este pequeño programa sirva también para ahuyentar la homofobia, verdadera lacra que nos impide progresar a favor de los derechos humanos.
Jordi Samsó, Coordinador del programa educatiu