El hecho de que Paul Bowles sea menos conocido que otros escritores de su generación, como William S. Burroughs, Allen Ginsberg o Jack Kerouac, se debe quizás al hecho de que, después de una vida nómada a principios de los cincuenta, el autor, poco amigo de la vida pública, decidiera establecerse en Tánger. Lejos del bullicio del mundo literario, la ciudad se convirtió en el hogar de Paul y de su mujer, Jane, que era lesbiana. La visión austera de Bowles sobre el género humano y la psique, así como su rechazo a suscribir el espíritu de la época, lo distinguieron de los escritores de la generación beat. El documental, basado en emotivas entrevistas realizadas poco antes de su muerte, se adentra en la vida y el trabajo de esta fascinante y compleja personalidad, en su matrimonio –a la vez excéntrico y fiel– y, por supuesto, en la mítica y glamurosa Tánger. Con anécdotas y comentarios de sus contemporáneos, como el brillante Gore Vidal, nos ofrece un retrato polifacético de la vida radical de un visionario.