Spork es posiblemente la película más desenfadada de la Mostra de este año; poco convencional y deslenguada, esta comedia musical independiente cuenta la historia de una adolescente freaky y marginal, estudiante torpe de secundaria, perdida entre su identidad de género (es hermafrodita) y la estupidez general que la rodea en el colegio, donde sufre un constante acoso que supera con entusiasmo musical y deportivo.

Esta comedia colorista y tierna, alocada pero profunda, cuenta con una banda sonora de lujo y una estética visual que la hacen imprescindible. Al igual que su protagonista, la película es divertida y conmovedora y está llena de talento y de ternura. Un delicioso chicle pop..