Somos familia
Mezclando imágenes en súper 8 de su infancia y material rodado en los últimos 10 años en su casa, Tomer Heymann nos ofrece un retrato de su juventud como gay en Israel, dentro de una familia numerosa que, poco a poco, se va fragmentando. A lo largo de los años, sus padres deciden separarse y tres de sus cuatro hermanos se marchan a Estados Unidos en busca de un "futuro mejor", para cumplir sus sueños.
El director retrata con mucha delicadeza la tristeza de su madre por ver irse a sus hijos, no sólo de casa sino de su patria, y a la vez su alegría por ver a Tomer finalmente feliz con su novio. Una meditación emocionante sobre la complejidad de los lazos familiares, la separación y la pérdida del hogar. Un retrato brillante de esos complejos entresijos de emociones, donde ser homosexual se convierte finalmente en un elemento más de la configuración familiar.